ELLA: Aisha

Quería que mi primera entrada oficial en el blog, contando mis historias, para aquellos que quieren leerme fuera de ELLA.

Son muchos los que me han preguntado por que Aisha, y yo les respondo: porque se merece que piense en ELLA.

Aisha, fue mi vida. ELLA vino de casualidad en un momento en el que me perdí en un camino lleno de sentimientos encontrados. ELLA fue el destino. El destino porque decidió abrir la boca en esa primera foto sin ocultar ese bostezo. El destino que quiso que aun queriendo un macho ELLA fuera hembra pero yo me enamorara locamente de su pelo canela y de su raya blanca vertical que adornaba su frente y seguía hasta su nariz. El cosmos a veces es bueno y hace que se cree un vinculo que sabes que siempre estará allí incluso cuando una de las dos partes no esta físicamente.

Aisha llegó, me guió por el camino, me enseñó a volver a reír, a cuidar, a preocuparme, a proteger, a querer. ELLA me ayudó a ver que las cosas malas con el tiempo volverían a ser buenas. Pero un día ELLA enfermó, me prometí hacer lo imposible por que viviera muchos años más a mi lado. No fue así a pesar del esfuerzo, de las visitas continuas al veterinario y de la esperanza que dicen que es lo último que se pierde. El destino quiso que ELLA fuera una estrella y a mi me dejo a la mitad.

Hoy, casi después de dos años, por fin puedo hablar de ELLA como se merece. Aunque me faltan palabras pero sigue siendo duro escribirlas.

ELLA fue, es y será siempre mi vida.

Con ELLA se me fue un pedacito de mí.