La rue crêperie
- Mery
- 11 ene 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 3 may 2020
Hola azucarillos
Hoy os enseño una nueva recomendación en los "Viernes de tarta". En el mes de Diciembre no pudimos hacer ninguno. Entre las fiestas, el trabajo y el resto de cosas fue imposible al final, por lo que había que poner una excusa para hacerlo. ¿Cual fue? las ReBaJaS, que por cierto este año parece que han sacado todo lo que es feo (perdón que no es de mi gusto) y nadie quiere, porque apenas compramos.

A lo que iba que me desvío del tema. En estas fiestas baje con unos amigos a ver las luces de Navidad y a dar un paseo por Madrid centro. Buscando un sitio para merendar encontramos esta crepería que esta en pleno barrio de Malasaña y que ya vi una vez con Frozen una tarde que estuvimos callejeando. La verdad que para una tarde tranquila entre amigos o solo leyendo un libro es totalmente recomendable porque es un lugar tranquilo con dos mini salones en la planta de arriba y creo que otro en la de abajo. Yo os recomiendo que pidáis sentaros en el salón del fondo si hay sitio porque esta más lejos de la puerta y la barra, a mi parecer es más tranquilo, aunque tienen una mesa cerca de la cristalera que da a la calle que en primavera debe ser espectacular tomarse un café ahí. Como os decía este viernes pasado hicimos primer viernes de tarta del 2020 y propuse ir a este sitio que tanto me gusto la primera vez.
En la carta podéis encontrar crepes salados y dulces, lo mejor, que en la opción salada tenéis crepes vegetarianos y eso es un buen punto a favor para poder ir a comer. Además tienen zumos naturales, dan desayunos y el café esta súper rico.
Yo me pedí un crepe de manzana asada con canela y una bola de helado de vainilla. La combinación del calor de la manzana con el frío del helado es espectacular aunque se derritiera más rápido de lo que podría pensar. También me pedí un capuchino, esta muy rico pero normalmente los capuchinos suelen ir en una taza más grande que el café porque además cuestan más caros y aquí te lo ponen en una taza normal, pero bueno al menos de sabor esta bastante rico.

Tengo que matizar y esto nunca lo suelo decir, que la vajilla es maravillosa. Solo los platos. Ya que son de metal, como las tazas que antiguamente tenían nuestras abuelas que si se caían ya se cascarillaban, pues así son de color blanco, las teteras también son así en color rojo. La pena es que no todos los complementos de la mesa acompañan esto, porque molaría que las tazas fueran iguales.
Como punto negativo, que parece que siempre digo solo lo bueno y a partir de ahora si hay algo malo lo diré también. Aquí voy a puntualizar que el baño es un desastre. El de mujeres no tiene papel y el inodoro esta roto, además de que no tiene pestillo la puerta y el de caballeros no cierra la puerta pero al menos hay papel (esta claro donde entre ¿no? era obvio)
También decir que es de los poquísimos lugares que sirven antes la comida que la bebida, cosa que no entiendo porque siempre se sirve los cafés y luego la comida, o todo junto, pero las dos veces que he ido ha sido al revés.
Y por último los camareros son un poco lentos. Tuvimos que levantarnos para que nos cobraran porque nos trajeron la cuenta pero no se asomaban para decirles que necesitábamos el datáfono.
Pero por lo general es un sitio ideal para visitar sin ninguna duda.
Os dejo por aquí la dirección por si estáis por Malasaña y os apetece merendar algo rico, poco pesado y tranquilo.
La Rue Crêperie
Calle de Colón, 14,
28004 Madrid
Si subís por la calle Fuencarral desde Gran vía es la siguiente calle después de pasar el Decathlon, cuando la calle deja de ser peatonal.
Y hasta aquí el "Viernes de tarta"

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